Hora sexta
“Hora sexta”
Óleo y acrílico sobre lienzo,
73×50 cm.
Año 2024.
Obra realizada para el cartel de la Semana Santa de La Laguna 2025.
Patrimonio de la Junta de Hermandades y Cofradías de la ciudad de San Cristóbal de La Laguna.
Quise dar una representación de la crucifixión que fuera a la vez personal y respetuosa de la iconografía cristiana.
La composición tiene una estructura basada en la forma «X». Desde la parte superior izquierda a la parte inferior derecha se desarrollan los personajes.
San Juan es el «narrador», porque fue el único de los Apóstoles que estuvo al lado de la Virgen María durante la crucifixión; mira directamente hacia nosotros y nos invita a observar la escena. En una mano sujeta el Evangelio, con la otra, abierta, nos indica el milagro del relámpago. Su postura y su gramática gestual son acorde con la tradición.
En el centro, en el corazón de la imagen, está la matraca del Ex-Convento de Santo Domingo, que representa a Jesucristo. La matraca, ese elemento tan peculiar de La Laguna y desafortunadamente poco conocido, con su sonido grave sustituye a las campanas en el momento de la muerte. Tallados en la madera de uno de los soportes, lleva los instrumentos de la pasión (clavo, lanza y corona).
En la parte baja, la Virgen lleva dolorosamente todo el peso de la composición. Igual que el San Juan, tanto en los colores de la indumentaria como en la postura del cuerpo está totalmente fiel a la simbología cristiana.
En la otra diagonal, es decir, de la parte superior derecha a la parte inferior izquierda, se desarrolla el ambiente, el escenario. Por encima de todo está Dios, el relámpago. Si seguimos al rayo hasta su caída en la tierra, nos encontramos con la torre de la concepción de La Laguna, símbolo del nacimiento de Jesucristo. Así que en la misma composición, en el centro de la imagen, tenemos idealmente reflejada toda su vida, desde la venida al mundo y la muerte (la matraca), a la espera de su resurrección. En la parte inferior izquierda hay un epígrafe extraído de la versión oficial de la Sagrada Biblia de la Conferencia Episcopal Española, donde se relata la muerte de Jesús Cristo.
Quise representar la muerte de Jesús como símbolo del momento que estamos viviendo, tiempos en los que las guerras, las mentiras en la comunicación, los juegos de poder están matando a los valores que Jesuscristo nos enseñó. No quiere ser una pintura pesimista, sino una invitación a reflexionar y sentirse implicados. El respecto de la iconografía que potencia cada pincelada, así como la riqueza de detalles, representan para mí la esperanza, porque si la tradición ha sobrevivido hasta hoy significa que también pueden sobrevivir los valores.